Regulación mundial

Regulación sobre las sustancias químicas a nivel mundial

El método actual de gestión de las sustancias químicas ha provocado consecuencias inaceptables para la salud humana y el ambiente del planeta. Los gobiernos internacionales, nacionales, regionales y locales están trabajando para cambiar hacia un método más integral de gestión de las sustancias químicas industriales. Algunas industrias y empresas están liderando este cambio.

Regulación química en otros países

Muchos países disponen de regulaciones sobre las sustancias químicas, que exigen que la información sobre la seguridad de estas sustancias sea pública y se sustituyan por alternativas más seguras, si están disponibles.

Reglamento REACH de la Unión Europea

En 2007 entró en vigor el Reglamento de la Unión Europea sobre la utilización segura de las sustancias químicas, REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de las sustancias químicas, del inglés, Registration, Evaluation, Authorization and Restriction of Chemical Substances). REACH trasladó la responsabilidad de los gobiernos de demostrar la seguridad de las sustancias químicas, a los fabricantes de estas sustancias. Según este reglamento, los fabricantes e importadores de sustancias químicas deben recopilar información sobre sus propiedades y enviar esta información a la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA, European Chemicals Agency). Esta información estará disponible y accesible públicamente para los consumidores y otros usuarios intermedios. Hay que destacar que REACH solicita la sustitución de las sustancias químicas más peligrosas cuando se hayan identificado alternativas adecuadas.

REACH de China

En junio de 2010, el Ministerio de Protección Ambiental de China adoptó las Disposiciones sobre la Regulación Ambiental de las Nuevas Sustancias Químicas, que sustituyó a una regulación anterior de 2003. Las regulaciones de 2010 son similares al REACH de la UE y se conoce como “REACH de China”.

Lista de Sustancias para Uso Nacional de Canadá

La Ley Canadiense de Protección Ambiental (CEPA, Canadian Environmental Protection Act), que entró en vigor en 1999, exige que el gobierno clasifique todas las sustancias químicas que existen en Canadá y las catalogue en un inventario, la Lista de Sustancias para Uso Nacional. Las sustancias presentes en esta lista deben ser analizadas en cuanto a su potencial de toxicidad para la salud humana o el medio ambiente. Canadá completó el inventario de unas 23000 sustancias químicas en 2006. Posteriormente, elaboró un Plan de Gestión de Sustancias Químicas para unas 200, y algo más de la mitad (129) fueron seleccionadas por sus posibles consecuencias ambientales. Las 200 sustancias químicas de prioridad elevada se analizan en grupos de 15 a 30, y se solicita a la industria que proporcione información sobre los datos de importación, uso y fabricación.

EEUU: Reforma de la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (Toxic Substances Control Act)

Una coalición de más de 450 organizaciones, que representan a los profesionales de la sanidad, ecologistas, organizaciones en defensa de la salud reproductiva empresas y asociaciones, como la BlueGreen Alliance (BGA), han trabajado para lograr la revisión de la Ley de Control de Sustancias Tóxicas de 1976. Entre otras muchas reformas, la coalición demanda que las empresas ofrezcan información transparente sobre los efectos para la salud y el medio ambiente de las sustancias químicas que emplean, y solicitan a la USEPA (Agencia Estadounidense de Protección Ambiental) que tome medidas inmediatas para reducir la exposición pública a las sustancias químicas más peligrosas. En los últimos años se han presentado en el Congreso diversas reformas. El Congreso actual ha aprobado una versión de la reforma y el Senado está considerando otra alternativa. Mientras se logra la aprobación de estas medidas, la coalición, incluyendo la BGA, continuará trabajando para garantizar que la reforma que se apruebe proteja el interés público.

Logros en los estados de Maine, Washington y California

Debido a la ausencia de una reforma significativa de la Ley Federal de Control de Sustancias Tóxicas, muchos estados están considerando la aprobación de leyes relativas a las sustancias químicas (véase el mapa más adelante). Los estados de Maine, Washington y California han aprobado proyectos de ley integrales sobre sustancias químicas. Las leyes de Maine y Washington afectan a las sustancias químicas preocupantes, específicamente las presentes en productos infantiles. Las leyes californianas relativas al consumo de productos más seguros abarcan a todos los productos de consumo y obligarán a las empresas a analizar alternativas más seguras, si se comprueba que su producto contiene una sustancia química preocupante. Las regulaciones de California identifican a los trabajadores como un posible sector de población preocupante, frente a la exposición química, cuando consideran alternativas más seguras.

Estados revisando la legislación sobre sustancias tóxicas en 2012

Estados revisando la legislación sobre sustancias tóxicas en 2012

Convenios sobre sustancias químicas

Diversos convenios, o acuerdos internacionales, abordan temas específicos sobre sustancias químicas, como el Convenio de Basilea sobre el control de movimientos transfronterizos de residuos tóxicos y su eliminación (1989); el Convenio de Rotterdam sobre el procedimiento de consentimiento informado previo sobre ciertas sustancias químicas peligrosas y pesticidas (1998), y el Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes (2001). Los convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo y la Estrategia de Gestión Internacional de Sustancias Químicas (SAICM, Strategic Approach to International Chemicals Management), están organizados por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, United Nations Environment Program).

Otros logros globales sobre el control de sustancias químicas

La Organización Mundial para la Salud ha convocado el Foro Intergubernamental sobre Seguridad Química (IFCS, Intergovernmental Forum on Chemical Safety) como un mecanismo para implementar la seguridad química, que define como “la prevención de los efectos adversos, tanto a corto como a largo plazo, para las personas y el medio ambiente, desde la producción, el almacenamiento, el transporte, el uso y el vertido de las sustancias químicas”. El IFCS contribuye a la implementación de otros acuerdos internacionales no vinculantes, como el SAICM, organizado por la UNEP y cuyo fin fue la creación de un marco político para cumplir el objetivo generacional de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (WSSD, World Summit on Sustainable Development), descrito a continuación.

¿Qué es una política integral sobre sustancias químicas?

El Lowell Institute para una Producción Sostenible, de la Universidad de Massachusetts describe una política integral sobre sustancias químicas como “un enfoque integral orientado a la prevención y que garantiza la protección de la salud de los trabajadores, las comunidades y los consumidores, al tiempo que estimula el desarrollo y el uso de sustancias químicas no peligrosas y sostenibles, en los sistemas de producción, los materiales y los productos”.

En la WSSD de 2002 se acordó el objetivo generacional por el que los países “Renovarían su compromiso, con el fin de lograr en 2020, que el uso y la producción de las sustancias químicas se realizase de manera que redujesen los principales efectos adversos para la salud humana y el medio ambiente, y así, eliminar la amenaza de las sustancias tóxicas en una generación”.